Saúl en Español 20111222 La ilusión es una pompa de jabón insustancial 21-12-2011
|
diciembre 22, 2011
|
Posted In:
La humanidad va a despertar, y vosotros los portadores de la Luz lo sabéis. Enfocaros en este conocimiento, en esta certeza, porque estáis haciendo que ocurra.
Es la Voluntad de Dios y la vuestra que despertéis; por lo que ese es el único resultado posible y disponible. Cuando ponéis la atención en alcanzar vuestro destino divino, la Luz que lleváis en lo alto brilla con fulgor, ayudando a otros a mostrarles el camino.
Vivir con amor y aceptación en vuestros corazones intensifica la fuerza del campo de energía divina que os abraza a todos y luego mina los desmoronados cimientos de la ilusión.
Profundamente dentro de cada corazón humano yace el deseo de amar y ser amado. Como todos fuisteis creados en el Amor, el Amor es vuestro estado natural, y la Llama del Amor, colocada ahí en el momento de vuestra creación, es inextinguible.
Os escondisteis de ella cuando elegisteis experimentar la ilusión de la separación de vuestro Padre, pero ahora lo poco aconsejable de esta elección y el sufrimiento que ha causado ya no puede permanecer oculto para vosotros.
Vuestra capacidad para negar la Realidad se está debilitando, porque la intensidad del Amor divino que os abraza a todos está minando vuestra determinación a creer en vuestra separación de Dios.
Nunca habéis estado separados de Dios, porque tal estado de existencia es imposible. Sin Dios no hay nada, porque Él engloba todo lo que existe, y por lo tanto no hay ningún otro lugar, estado o potencial de existencia más allá de la Realidad, que es infinita, ilimitada, sin principio ni fin, eterna.
Y como Él es Amor incondicional sólo hay gozo, éxtasis, bienaventuranza –cualquier otro estado diferente a estos que experimentéis es no-permanente, transitorio, ilusorio.
Despertar es hacerse consciente de, conocer, y experimentar la gloria de Dios, con Quien sois eternamente Uno. A causa de esto, vuestra experiencia de la ilusión ha sido sólo momentánea, aunque parezca que os hayáis mantenido dentro durante incontables eones.
La maravilla que traerá vuestro despertar está más allá de vuestra imaginación, porque está más allá de la pequeñez y el aislamiento de la ilusión, por lo que es inimaginable.
Justo ahora, en el eterno ahora en el que siempre tenéis vuestra existencia, estáis plenamente despiertos en el brillo infinito de la Presencia de Dios. La única razón de que no estéis experimentando eso es porque elegisteis construir la ilusión, encerraros dentro de ella, y rehusasteis salir.
Es tan insustancial como una pompa de jabón, pero el poder de vuestro pensamiento, que os fue dado por vuestro Padre, os capacita para mantenerla de forma que parece vasta, sólida y sustancial.
Pero vuestra creencia se está debilitando porque vuestra ciencia deja cada vez más claro que no existe nada sólido, que sólo hay energía en constante movimiento y constante cambio.
Eso es difícil que lo aceptéis, y muy perturbador. Pero seréis incapaces de mantener durante mucho más tiempo vuestra creencia en la irrealidad que habéis construido. Muy dentro de vosotros estáis sintiendo esto con excitación y deleite.
Esta sensación, el conocimiento interno, está trayendo a vuestra consciencia fugaces olas de entusiasmada expectación, aparentemente sin ninguna razón, que son elevadoras y estimulantes.
Creer que sois uno con los demás y con vuestro Creador es reconfortante, estabilizador, liberador y tentador, pero conocerlo y experimentarlo está más allá del alcance de vuestras gravemente limitadas imaginaciones mientras todavía os aferráis desesperada y temerosamente a vuestro estado de irrealidad ilusoria.
Ese estado de temerosa aprensión no puede durar y no lo hará. Estáis empezando a ejercitar vuestros dedos delicada y cuidadosamente para liberar vuestro desesperado agarre a algo que no está ahí.
En vuestro estado de sueño vuestras uñas ya no se clavan con tanta fuerza en vuestras palmas. El despertar se está aproximando, y el sueño se va a acabar y se va a desvanecer en el sensacional brillo del día eterno de Dios.
Con tantísimo amor, Saúl.
Traducción: PEC
No hay comentarios:
Publicar un comentario