Jesús a través de Juan – Sois todos seres perfectos y divinos que están dormidos
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noviembre 13, 2011
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*Jesús a través de Juan DESPERTANDO 20111113 Sois todos seres perfectos y divinos que están dormidos
Estáis siempre envueltos por el campo de energía divina, y cuando abrís vuestros corazones para eliminar las actitudes y el comportamiento desafectivos, y aceptáis la abundancia del Amor infinito de Dios por vosotros, el campo se potencia e intensifica en respuesta a vuestra aceptación.
Debido a esta intensificación de energía, sólo hay muy pocos que no sientan Su amorosa energía y que no sean capaces de responder abriéndose para recibirlo. Estar encarnados en la Tierra en este tiempo es para aprovechar la oportunidad más maravillosa, porque todos sois invitados a despertar de la pesadilla en el eterno gozo de la Realidad.
Durante eones, la gente ha estado buscando una salida de la tristeza, el dolor y el sufrimiento que parecían encerraros, y ahora, el efecto del campo de energía divina se está acercando al pico de intensidad para asegurar que todos los que deseen despertar lo hagan.
Todo lo que tenéis que hacer para poder despertar es aceptar la invitación divina de vuestro Padre; realmente es tan simple como eso. Sin embargo, muchos de vosotros podéis tener dificultades para aceptarlo, porque todavía albergáis ira y resentimiento contra los que os han herido, y no podéis concebir el compartir el Cielo con ellos, porque todavía les consideráis demasiado indignos e inaceptables para estar allí con vosotros –¡No habría Cielo si ellos estuvieran allí también!.
Todo el que ha tenido alguna vez una vida humana ha maltratado o herido a otros en algún escenario, ¡y cuando despertéis estaréis rodeados de “pecadores”!. La ilusión os proporciona multitud de experiencias de aprendizaje, y las lecciones que necesitáis aprender son: aceptar, perdonar y amar –una tarea muy simple… y eso es todo.
Luego necesitáis vivirlas, que es cuando encontráis dificultades. Consecuentemente, es esencial que os sigáis recordando a vosotros mismos que estáis manifestando una ilusión, y que nada de lo que experimentáis ahí dentro ha ocurrido nunca realmente. Sois todos seres perfectos y divinos que están dormidos, y sólo estáis soñando todas las horribles experiencias que os causan tanto dolor y ansiedad.
El perdón a vosotros mismos, y a los que os han herido a vosotros y a los demás es esencial, porque las actitudes implacables son una de las principales energías que soportan y mantienen la ilusión.
Sólo en la ilusión es posible odiar, tener resentimiento, juzgar y condenar, porque son conceptos mentales irreales que no existen. Todo el mundo busca amor –vuestro estado natural– pero es totalmente incompatible con esas actitudes y creencias desafectivas. Cuanto más intensamente expresa la gente esas actitudes y creencias, más desesperadamente llaman al amor, y la única respuesta sana es ofrecerlo.
Perdonad en vuestros corazones a los que son duros y desafectivos. Cuando lo hagáis veréis cuánto necesitan vuestro amor y lo realmente adorables que son. Aceptándoles y perdonándoles veis la chispa divina que tienen dentro de ellos, y os daréis cuenta de que no hay nada que perdonar, porque ellos son sólo aspectos afectivos de vosotros mismos enterrados bajo montañas de dolor y sufrimiento que ha construido la ilusión.
Y ahora la ilusión se está aproximando al momento de su disolución, porque la humanidad se prepara para despertar de la pesadilla a la Realidad, donde todos tenéis vuestra eterna existencia. A medida que intensificáis vuestros esfuerzos por adoptar y poner en práctica actitudes afectivas, los apoyos de los que depende la ilusión se erosionan en preparación a ese acontecimiento maravilloso.
Cuando finalmente despertéis en el impresionante descubrimiento de vuestra herencia divina, y os reconozcáis a vosotros mismos y a todos los demás como seres de Luz creados por Dios para gozar de felicidad eterna, la ilusión se irá, y todo lo que hizo de la vida una aparente lucha perdida contra la decadencia y la muerte. Tenéis que despertar; el momento de su acontecimiento se está aproximando rápidamente; y nadie quedará decepcionado, porque la decepción es imposible en la Realidad.
Vuestro amoroso hermano, Jesús.
Traducción: PEC
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