Saúl en Español DESPERTANDO: 20111023 La manera más efectiva de que os preparéis para vuestro despertar
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Como el tiempo para que la humanidad esté perdida en la ilusión de su imaginaria realidad física colectiva va rodando hacia su final, seguid enfocandoos en vuestro propósito de cambiar vuestras actitudes desafectivas por amor incondicional e indiscriminado, y practicarlo en todo momento, dejando que dirija todos los pensamientos, palabras y actos.
Esta es la manera más efectiva y profunda en la que os podéis preparar para vuestro gran despertar. Hasta que no eliminéis las actitudes de enjuiciamiento y culpa, hasta que no dejéis de alimentar los deseos de ver a los que sentís que os han ofendido, herido, sacado ventaja o traicionado, llevados a la palestra y castigados por sus fechorías, no despertaréis.
La razón de esto es que mientras mantengáis esas creencias os sentiréis totalmente fuera de lugar y extremadamente incómodos –¡incluso defraudados!– al estar en un sitio donde todo es amado incondicionalmente.
Os parecería tan injusto que esos “seres miserables y egoístas que os han herido con tanta crueldad” pudiesen ser aceptados de todo corazón y amorosamente por Dios. Es tan simple como eso.
El amor es aceptar indiscriminadamente y todo abarcante, pero las actitudes desafectivas exigen estar separadas de los que se juzga como equivocados o pecadores. Sería un desencaje total, un estado de absoluta incompatibilidad, ¡y simplemente no podríais soportar el estar allí!.
El juicio es una proyección, una disociación, una actividad de desubicación, con el que alguien que se siente culpable o despreciable intenta distraerse e incluso distanciarse de ese estado de temor, enfocando su atención en los malos actos de los demás, regodeándose luego y llamando la atención de los demás sobre ellos.
La condición subyacente de alguien que se comporta así es la de una amarga infelicidad, y tiene miedo de que sus propios delitos sean descubiertos.
La mayoría de los humanos han experimentado ocasiones en las que se han sentido infelices, y estar en presencia de alguien que se está sintiendo excitantemente feliz sólo intensifica ese sentimiento, ¡y su deseo es el de estar en cualquier otro lugar!.
Estar en el Cielo, en la Realidad, mientras se siente la necesidad de estar separado de los que se percibe como inaceptables sería terriblemente doloroso.
La solución de este acertijo es el perdón. Por eso, los asuntos pendientes de todos están brotando de sus consciencias para su reconocimiento y eliminación. Todos los humanos tienen asuntos pendientes –son parte de la condición humana– y ya no pueden permanecer ocultos e ignorados.
La negación ha sido una herramienta muy valiosa para la humanidad, porque ha permitido a los que tenían dolor distraerse de él y enfocarse en la supervivencia. Sin embargo, llega el momento en el que ha sido negado tiene que ser enfrentado y resuelto.
Con frecuencia, la negación implica una sensación intrínseca de infravaloración que ha sido fortalecida y confirmada durante la infancia, la niñez, la adolescencia, y la juventud por los padres, por los compañeros, por las autoridades culturales, religiosas y por el estado. Puede ser totalmente devastador para un individuo, de ahí la necesidad de la negación.
A medida que el adulto sigue creciendo y ganando sabiduría mundana y experiencia, se hace evidente que la mayoría de los demás también son culpables de iguales o parecidos hábitos o creencias vergonzosas.
Esto puede llevar a una Epifanía por la cual el individuo se de cuenta de que no es anormal, y que no hay nada por lo que necesite sentirse avergonzado, o al contrario, puede conducir a una necesidad aún mayor de negación, y aceptar que él y esos otros son realmente gente vergonzosa.
De cualquier manera, ahora estos asuntos necesitan ser tratados y eliminados, que es por lo que la práctica totalidad del material canalizado enfatiza una y otra vez que sois, cada uno de vosotros, creaciones divinas perfectas, infinita y eternamente amadas por Dios, y que no hay excepciones a esta Verdad divina.
Así pues, aceptad esta Verdad, abrazadla, sabed que no Sois un cuerpo con todas las limitaciones y deficiencias que ello implica, y perdonáos por todos los errores, pecados o crímenes que penséis que hayáis cometido …¡nunca ocurrieron, porque vuestro actual estado es ilusorio!.
Sois amados divinamente porque sois los hijos perfectos de vuestro Padre, y por tanto, no perdonaros ni amaros es insano. Y cuando os perdonéis, como haréis, os encontraréis perdonando y aceptando a los demás –poco después sin discriminación– y entonces estaréis preparados para despertar. ¡Aleluya!.
Con muchísimo amor, naturalmente, Saúl.
Traducción: PEC
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